top of page

El Microbioma: El Universo Invisible que Define Nuestra Salud y Conecta la Vida

El concepto de microbioma como una entidad ampliada y compleja es fundamental para comprender la interacción entre los microorganismos, sus genomas y el ambiente en el que coexisten con un organismo hospedero. Esta perspectiva no solo enriquece nuestra comprensión de la biología humana, sino que también tiene implicaciones profundas en la medicina, la ecología y la evolución.


Conecta con nuestra comunidad en Facebook: Colectividad Fermentista
Conecta con nuestra comunidad en Facebook: Colectividad Fermentista

Una idea realmente interesante y provocadora es la que propone el concepto de genoma en un sentido amplio y profundo. Un genoma en su sentido estricto se refiere a la cantidad haploide de ADN que posee un organismo en particular. Sin embargo, en términos más amplios, el concepto de genoma abarca no solo la secuencia total de ADN, que es esencial, sino también la increíble diversidad de mecanismos reguladores e interacciones complejas que ocurren entre genes, así como entre genes y el ambiente. Esto significa que, dicho de otra manera, se puede considerar el genoma como una representación integral de un "organismo del genoma" que incluye todos los aspectos de la biología que influyen en su expresión y funcionamiento. En consecuencia, el estudio del genoma en su conjunto abre las puertas a una comprensión más rica y matizada de la vida misma.


Por analogía, el término microbioma se refiere a la totalidad ecosistémica que incluye todos los microorganismos presentes, sus genomas asociados, así como todos los factores ambientales que interactúan en un ambiente determinado. Estos ambientes pueden ser tan variados como un único sujeto, un órgano específico, o incluso un planeta entero. La relación existente entre el organismo y el microbioma es de una complejidad considerable y se caracteriza por ser dialéctica, ya que cada uno ejerce efectos significativos y sustanciales sobre el otro. Consecuentemente, la salud de un organismo está intrínsecamente ligada a la configuración y composición del microbioma que posee en un momento dado. Una amplia variedad de científicos se han dedicado a investigar en profundidad la diversidad de la composición de la microbiota humana. No solo se han enfocado en espacios anatómicos concretos, sino que su interés abarca diferentes tipos de subsistemas del cuerpo humano. Este esfuerzo tiene como objetivo intentar responder a dudas cruciales y apremiantes en lo que respecta a la variabilidad observada entre individuos sanos. Asimismo, los estudios buscan comprender las diferencias que pueden surgir entre diversas poblaciones e incluso cómo estas variaciones pueden manifestarse a lo largo de la vida de un individuo. Además, se investiga el impacto de dicha diversidad en el estado de salud de las personas y en la eventual aparición de enfermedades, lo que subraya la importancia del microbioma en la medicina y la salud pública.


Inclusión de genes y funciones en el microbioma


En la actualidad, está completamente establecido que los genes de origen microbiano constituyen el total de la información taxonómica y funcional alojada en el microbioma, mientras que el genoma humano representa el total de la información taxonómica y funcional que se contiene en las células somáticas y germinales del huésped. Sin embargo, los conceptos de microbiota y microbioma continúan apareciendo en la literatura científica de forma intercambiable, o incluso son utilizados intentando establecer diferentes significados que podrían ser considerados como aproximaciones erróneas. Quizás esta confusión se deba a la influencia de las palabras griegas que significan vida y gen, de las que probablemente proceden los conceptos microbiota y microbioma, causando así que a menudo se malinterpreten sus diferencias. Además, es importante que en la comunidad científica se logre una clarificación de estos términos para poder avanzar en nuestro entendimiento y aplicación de estas importantes áreas de la biología.


Recientemente, el acceso a las secuencias microbianas completas, gracias a los avances en la técnica de secuenciación masiva, ha hecho posible obtener un conocimiento más profundo y detallado sobre la información que se puede recuperar y que es proporcionada por los diversos miembros microbianos que participan en distintas asociaciones ecológicas, tanto en contextos de salud como en situaciones de enfermedad. Este enfoque innovador ha generado, en un periodo de tiempo relativamente corto, una inmensa cantidad de datos e información que son tanto taxonómicos como funcionales, contribuyendo además a la creación de una vasta y significativa bibliografía que incluye grandes revisiones y metaanálisis sobre el tema. En varios círculos académicos contemporáneos, los conceptos tradicionales de microbiota y microbioma se asocian, en gran medida, únicamente con la dimensión clon que ha sido sondeada de forma secuencial, lo que ha llevado a que se pasen por alto, en la definición inicial, las variadas interacciones metagenómicas-cromosómicas que podrían aportar información crucial sobre los genes microbianos que residen en estos entornos.


El microbioma en un contexto planetario


Más allá del individuo, el microbioma también tiene un papel crucial en los ecosistemas globales. Los microorganismos son fundamentales en los ciclos biogeoquímicos, como el ciclo del carbono y el nitrógeno, y en la salud de los suelos y los océanos. En este sentido, el microbioma puede considerarse como un componente esencial de la biósfera, con implicaciones para la sostenibilidad ambiental y el cambio climático.


El microbioma, entendido en su sentido más amplio, es un sistema complejo y multifacético que trasciende la mera colección de microorganismos. Su estudio no solo nos permite comprender mejor la biología humana y las enfermedades, sino que también nos ofrece herramientas para intervenir en la salud y el bienestar. Además, nos recuerda que los seres humanos no somos entidades aisladas, sino parte de una red ecológica más amplia, donde los microorganismos desempeñan un papel central. Esta perspectiva integradora es esencial para abordar los desafíos de la medicina moderna y la sostenibilidad global.




  • Sender, R., Fuchs, S., & Milo, R. (2016). Revised estimates for the number of human and bacteria cells in the body. PLoS Biology, 14(8), e1002533. https://doi.org/10.1371/journal.pbio.1002533

  • Lynch, S. V., & Pedersen, O. (2016). The human intestinal microbiome in health and disease. New England Journal of Medicine, 375(24), 2369-2379. https://doi.org/10.1056/NEJMra1600266

  • Gilbert, J. A., Blaser, M. J., Caporaso, J. G., Jansson, J. K., Lynch, S. V., & Knight, R. (2018). Current understanding of the human microbiome. Nature Medicine, 24(4), 392-400. https://doi.org/10.1038/nm.4517

  • Cho, I., & Blaser, M. J. (2012). The human microbiome: At the interface of health and disease. Nature Reviews Genetics, 13(4), 260-270. https://doi.org/10.1038/nrg3182

  • Huttenhower, C., Gevers, D., Knight, R., Abubucker, S., Badger, J. H., Chinwalla, A. T., ... & White, O. (2012). Structure, function and diversity of the healthy human microbiome. Nature, 486(7402), 207-214. https://doi.org/10.1038/nature11234

  • Sonnenburg, J. L., & Bäckhed, F. (2016). Diet–microbiota interactions as moderators of human metabolism. Nature, 535(7610), 56-64. https://doi.org/10.1038/nature18846

  • Flandroy, L., Poutahidis, T., Berg, G., Clarke, G., Dao, M. C., Decaestecker, E., ... & Rook, G. A. W. (2018). The impact of human activities and lifestyles on the interlinked microbiota and health of humans and of ecosystems. Science of the Total Environment, 627, 1018-1038. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2018.01.288



 
 
 

Comments


Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook

©2020 por reggiekombucha. Creada con Wix.com

bottom of page